ENEAGRAMA

¿QUÉ ES EL ENEAGRAMA?

El Eneagrama es un sistema psicológico basado en nueve patrones del comportamiento humano, de ahí su nombre derivado de “Enea” nueve y Gramma “línea o grafismo”, de origen místico y ancestral, su conocimiento lo desvelo a occidente el sabio Gurdjieff.

¿QUIÉN FUE GURDJIEFF?

George Ivanovitch  Grudjieff, “Giorgios Giorgiades” nombre con el que fue bautizado, nació en  Armenia, en una época en la que Armenia formaba parte del imperio ruso, si bien no se sabe con exactitud la fecha de su nacimiento, todo postula a que nació el 14 de enero de 1866 en Alexándropol, y murió el 29 de octubre de 1949 en Neuilly sur Seine.

 Grudjieff, quien gustaba ser llamado Maestro de Danzas, fue uno de los grandes hombres notables que nos dejó el siglo XX, hablaba ruso, armenio, griego y turco, y, fue un filósofo, místico, escritor, bailarín y compositor, que incitaba a la gente a trabajar sobre sí mismos, con seguidores y detractores en todo el mundo, el “Tigre de Turkestán” buscaba despertar la conciencia dormida.

«Gurdjieff mostró que la evolución del hombre [...] es el resultado del crecimiento [y desarrollo] interior individual; que tal apertura interior es la meta de todas las religiones, de todos los caminos, [...] pero que requiere un conocimiento directo y preciso, [...] pero que sólo se puede adquirir con la ayuda de algún guía con experiencia y a través de un prolongado estudio de sí y del trabajo sobre sí mismo».

Introducción de Perspectivas desde el mundo real. Málaga: Ed. Sirio, España, pág 8

Gurdjieff, viajó por la India, Nepal, Tibet donde entró al servicio del treceavo Dalai Lama, Thupten Gyatso.

En Oriente conoció  la senda del Faquir “Hatha yoga” el trabajo físico, la senda del monje “Bhakti yoga” el trabajo emocional  y la senda del yogi “Jñana yoga” el trabajo intelectual.  Se percató que cada uno de estos caminos, por sí solos no traía una verdadera evolución, solo eran especialización, pero había una cuarta senda que englobaba las tres anteriores, esto era el Yoga Real el “Rāja Yoga” en el que se trabajaban los tres cuerpos simultáneamente, lo físico, lo emocional y lo intelectual,  lo que era un auténtico camino integral del conocimiento de sí.

¿QUÉ ES EL CUARTO CAMINO?

Gurdjieff a caballo entre la cultura Occidental y Occidental, buscó un método para poder aplicar ese saber de Oriente a Occidente.

A este método lo llamó el “Cuarto Camino” una enseñanza empírica que sintetizaba el Rāja Yoga para ser compresible y asumible a la realidad de occidente.

Según afirmaba, “Toda ruptura de hábito produce un cambio”, así a una persona intelectual le daba un martillo, a una persona emocional un libro… haciéndoles trabajar lo que habían desarrollado y que por comodidad no hacían.

Ahí resuena la voz de su abuela, que según recuerda Gurdjieff en “Relatos de Belcebú” Le dijo:

“Tú, el mayor de mis nietos. ¡Escucha… y acuérdate siempre de mi última voluntad: en la vida, jamás hagas nada como los demás! O bien no hagas nada en absoluto, ve solamente a la escuela, o bien haz algo que nadie hace”.  

Volviendo al eneagrama, ¿quieres saber identificar cuál es tu número?, ¿quieres saber cuál es tu patrón de comportamiento según el eneagrama?, ¿quieres saber cuál es la herida que origina que te comportes así?

¿CÓMO RECONOCERME EN EL ENEAGRAMA?

Pregúntate ¿eres más de acción, de dejarte llevar por las emociones o de tratar de racionalizar las cosas?

Todos tenemos una de estas tres tendencias más desarrolladas que las otras dos.

En morfología también se estudia estas tres tendencias y como se pueden leer marcadas en nuestro rostro. Si dividimos la cara en tres partes de arriba abajo, la parte superior, frete y ojos, es la parte mental, la parte media que engloba la nariz y los pómulos es la parte emocional y la parte física o visceral es la parte de la boca y el mentón.

Así, una persona con unos pómulos muy marcados tendrá una fuerte tendencia emocional, una persona con la frente grande y amplia tendera a pensar mucho las cosas y una persona con un gran mentón y mandíbula será más enérgico o visceral.

Para identificarte con uno de los números del eneagrama, primero, quizás, lo más fácil es determinar si perteneces a la tríada física, la visceral, enfocada a la acción, la tríada mental, enfocada al pensamiento o la tríada emocional que da más importancia a los sentimientos.

También has de tener en cuenta, qué es lo que busca en la vida cada tríada, es decir, los físicos quieren estar al mando, tener autonomía, el 8 exige su liderazgo, el 1 se lo gana y el 9 que es pasivo agresivo, se retira, pues, el 9 siempre intenta que a su alrededor no existan conflictos.

Así, la tríada mental, quieren valerse por sí mismo, ser autónomos y sentirse preparados, el 7 exige este derecho, ya que cree que es su derecho conseguir lo que quiere, el 6 a base de esfuerzo gana confianza, y, por tanto, logra su autonomía, mientras, el 5, que nunca se siente preparado o enfocado a la acción, se retira.

En la tríada emocional la búsqueda es que los demás tengan un buen concepto de ellos, pues sienten que hay una cierta carencia o falta en ellos que los lleva, en el caso del 2, a ganárselo, pues, le domina la soberbia, entonces busca incesante la conexión con el otro, el otro le ha de admirar o querer, solo que cuando logra que lo quieran el 2 entonces no quiere. El 3 exige que le admiren, es su derecho puesto que sabe, que sabe hacer las cosas muy bien, mientras el 4 enamorado de su drama personal, se retira de la búsqueda de dar a los demás una buena imagen de sí, pues realmente lo que quiere es diferenciarse del resto.

Por tanto, tenemos que dentro de cada tríada hay un número combativo, el 3, el 7 y el 8, estos siempre son activos y directos, enfocado a hacer que las cosas sucedan, siendo, por tanto, el 8 el número para el que no hay muros, ni fronteras es por eso que está vinculado a la lujuria porque si algo quiero lo coge, no se plantea que no pueda hacerlo.

 El 1, el 2 y el 6, se les considera los sumisos, porque tratan de hacer lo que se espera de ellos o siguen las normas, en tanto que los números considerados reservados el 4, 5 y 9, son más difíciles y profundos de conocer porque se retiran o aíslan, para el 4 es una estrategia para llamar la atención y que vengan en su búsqueda, pues se siente mártir, artista y misterioso a la vez, en tanto, el 9 realmente puede no querer saber lo que quiere, pues, no desea tener conflictos y el 5 se siente seguro en la torre de marfil inexpugnable que es su mente.

FLECHAS DEL ENEAGRAMA - DIBUJO DEL ENEAGRAMA

TRÍADA FÍSICA 

8, 9 Y 1 tienen problemas de agresividad y represión.

Quieren AUTONOMÍA, el 8 la exige, el 9 se retira y el 1 se la gana.

TRÍADA MENTAL

5,6 Y 7 tienen problemas de ansiedad y miedo.

Quieren SEGURIDAD, el 7 la exige, el 6 se la gana, el 5 se retira.

TRÍADA EMOCIONAL

2,3 Y 4  tienen problemas de autoimagen y vergüenza.

Quieren ATENCIÓN, el 2 se la gana, el 3 la exige y el 4 se retira.

De normal, siempre nos centramos en una de estas tríadas, vías o caminos, el cerebro es cómodo y siempre repite patrones, para romper con ello, a la persona sabia Gurdjieff le daba un martillo y le ordenaba construir, al emocional le daba un libro y así… la idea era sacar a la persona de su centro de confort.

Cada una de estas personalidades a su vez Gurdjieff las subdividía en nueve, así hay tres personalidades, físicas, tres mentales y tres emocionales.

LEE Y OBSERVA QUE NÚMERO TE RESUENA O TE AFECTA MÁS:

1- El juez, necesita ser íntegro, miedo a ser imperfecto (Ira)

Neura: Vales si haces lo correcto a la vez que crees saber cómo deben de hacerse las cosas.

Mensaje no recibido en la infancia: Eres perfecto tal como eres.

2- El ayudador, necesita que le necesiten, miedo a la desconexión (Soberbia)

Neura: Vales si eres amado por los demás, por tanto, te esfuerzas por caer bien a todos.

Mensaje no recibido en la infancia: Eres deseado

3- El mejor, necesita logros, miedo al fracaso (Orgullo)

Neura: Vales, si tienes éxito así tratas de hacer todo mejor que los demás.

Mensaje no recibido en la infancia: Vales por ti mismo

4- El Dramático, necesita atención, miedo a ser defectuoso (Envidia)

Neura: Vales si eres especial, por tanto, buscas reconocimiento

Mensaje no recibido en la infancia: Eres único

5- El pensador, necesita sentirse preparado, miedo a ser incompetente (Avaricia)

Neura: Vales si eres experto, por eso atesoras conocimiento.

Mensaje no recibido en la infancia: Tus necesidades serán cubiertas

6- El escéptico, necesita sentirse seguro, miedo a equivocarse (Cobardía)

Neura: Vales si eres leal, pero dudas de lo que es correcto y  no confías en los demás

Mensaje no recibido en la infancia: Estás seguro

7- El entusiasta, necesita ser feliz, miedo al dolor (Gula)

Neura: Vales, si haces o consigues lo que deseas, así siempre tienes planes y proyectos.

  Mensaje no recibido en la infancia: Todo está bien

8- El duro, necesita controlar, miedo a ser dañado (Lujuria)

Neura: Vales si eres fuerte y estás al mando por eso te impones a los demás

Mensaje no recibido en la infancia: Nadie te hará daño

9- El neutral, necesidad de paz, miedo al conflicto (Pereza)

Neura: Vales si los que te rodean están bien, por ello tus deseos u opinión no importan.

Mensaje no recibido en la infancia: Eres importante.

Obviamente, todos tenemos aspectos de los nueve eneagramas, aunque uno destaca por encima de los demás.

Si nos cuesta identificarnos, hay que tener en cuenta, qué números, son los que están a los lados de los números que creemos ser, también, según las flechas, el número al que se centran y al que se descentran, son importantes.

Así, por ejemplo, si se duda entre ser 5 o ser 2, pero ves que te sientes o te identificas más con los números 4,6,7 y 8 tu número principal de eneagrama será 5.

Cuando uno se reconoce muy fácil en el eneagrama o reconoce a los demás, es porque están en lo que se llama la neura del eneagrama, hay personas que parecen incluso una caricatura de su número, esto también nos pasa en astrología con las personalidades de los signos del zodiaco.

Cuanto más sana está una persona, más está en el centro del eneagrama, y, por tanto, no se percibe tanto su número, ni se siente tan presente su herida.

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