La Princesa que salió por la Ventana: Un cuento sobre emociones que buscan su salida (Descarga gratuita hasta el 7 de agosto)

 Un cuento para leer… reflexionar y descargar.

Las emociones son como el agua: si no encuentran un cauce para fluir, terminan desbordándose por donde menos lo esperamos. Y en la infancia, donde aún no se dominan las palabras para explicar lo que uno siente, esta verdad es aún más evidente.

“La Princesa que salió por la Ventana” es un cuento que escribí para dar forma a esa idea tan sencilla y, a la vez, tan poderosa: cuando las emociones no encuentran salida, buscan su propia ventana para escapar.

Este libro no es un cuento de princesas al uso. No hay castillos de ensueño ni finales edulcorados. Es un cuento con moraleja, de los de antes, pero pensado para los niños de hoy. Porque aprender a expresar lo que sentimos es un aprendizaje que dura toda la vida, y cuanto antes empecemos a entenderlo, mejor.

¿Qué hace especial a este cuento?

— Está diseñado para primeras lecturas: letra de palo, en mayúsculas, con frases breves y sencillas.
— Cada ilustración está pensada a doble página, con un estilo vintage y cartoon, buscando que los niños no solo lean, sino que “vean” la historia.
— A través de una historia divertida, plantea de forma natural la importancia de dar espacio a las emociones.
— Es un libro perfecto para compartir entre padres e hijos, o en el aula, como punto de partida para hablar sobre cómo nos sentimos.

¿Por qué regalarlo ahora?

Porque creo que este tipo de cuentos tienen que estar al alcance de todos. Por eso, hasta el 7 de agosto de 2025, a las 23:59 PDT, “La Princesa que salió por la Ventana” estará disponible para descarga gratuita.

Es mi manera de aportar un pequeño grano de arena en la educación emocional de los niños (y de los adultos que los acompañamos).

¿Cómo descargarlo?

Muy sencillo. Solo tienes que seguir este enlace: https://www.amazon.es/dp/B0FKT5F5VT

Y disfrutarlo antes de que la ventana se cierre.

Si te ha gustado la historia y crees que puede ayudar a otros niños (o padres), compártelo. Las emociones necesitan ser escuchadas… y este cuento es solo una de sus muchas voces.